La industria de los juegos de azar en la República Dominicana está en fuerte crecimiento y se halla estrechamente vinculada al sector del turismo que se encuentra en pleno auge. Al principio, los casinos estaban dirigidos solamente a los clientes extranjeros, pero con el tiempo se ha permitido el acceso también a los ciudadanos residentes. Para contrarrestar la propagación de las loterías clandestinas y los juegos de azar ilegales, se ha creado un mecanismo basado en la concesión de licencias: solamente los operadores que poseen un permiso estatal son considerados legales.

En lo que respecta a los casinos en línea, esta forma de juego de azar es perfectamente legal. La autoridad responsable de emitir licencias a las salas de juego por internet, desde 2006, es el Ministerio de Finanzas. Sin embargo, por mucho tiempo el número de casinos autorizados era igual a cero, probablemente porque el procedimiento de valoración de los requisitos era considerado demasiado costoso y engorroso. Los operadores extranjeros, no obstante, se han beneficiado de la ley 494 del 2006 y de la ley 139 del 2011, ya que éstas no pusieron ningún obstáculo a las actividades relacionadas con los juegos de azar: esto permite suponer razonablemente que, por lo tanto, los jugadores residentes en la República Dominicana pueden utilizar los casinos extranjeros siempre que estos estén autorizados por el gobierno y así jugar de manera completamente legal.