En materia de legislación sobre juegos de azar, en Chile existe una situación muy parecida a la de otros países de América del sur. De hecho, el sector en la actualidad está regulado por la ley 19995 (rebautizada luego como Ley de Casinos) que fue aprobada y promulgada en el año 2005. Según esta ley, en Chile sólo se puede jugar legalmente cinco tipos de juegos: la ruleta, máquinas tragamonedas, juegos de cartas, dados y bingo y solamente dentro de uno de los 25 casinos terrestres autorizados por el gobierno central. Sin embargo, como sucede en otros estados de América Latina, estas normas se refieren exclusivamente al sector de los casinos físicos y dejan el mundo del juego por internet completamente al descubierto.

Atendiendo a los rumores, los legisladores chilenos no tienen proyectada ninguna intervención para regular el sector de los juegos de azar en línea. Este vacío legislativo otorga una libertad absoluta a los jugadores chilenos para acceder a los casinos de internet extranjeros pero al mismo tiempo, no incentiva el crecimiento de un mercado interno de empresas nacionales que puedan ofrecer una forma de entretenimiento legal. La falta de controles, además, expone a los jugadores a grandes peligros y les impide beneficiarse de las garantías de legalidad, transparencia y corrección que son prerrogativa de los jugadores residentes en países con una legislación más moderna y pensada específicamente para los juegos de azar en línea.