Nicaragua no puede definirse como una de las patrias de los juegos de azar del mundo. En este pequeño país de América central, aunque no existen leyes que obstaculicen, limiten o prohíban los juegos de azar, los casinos disponibles son en verdad pocos y principalmente creados por razones puramente culturales y tradicionales. No obstante, es necesario reconocer que en los últimos años algo está cambiando lentamente, al menos en apariencia. Lo relevante es que en Nicaragua, aunque no es una industria muy desarrollada, los juegos de azar no son ilegales y el que quiere divertirse con este pasatiempo es completamente libre de hacerlo, sin tener que estar saltándose la ley.

Evidentemente, la falta de leyes sobre los juegos de azar vuelve automáticamente legal jugar en los casinos de internet. En los últimos tiempos, comenzaron a escucharse rumores sobre la posibilidad de una serie de nuevas normas que regularían y pondrían orden en este sector. Sin embargo, de momento los ciudadanos nicaragüenses son libres de utilizar el operador que prefieran, sin ningún tipo de prohibición. De manera análoga, los usuarios pueden decidir libremente utilizar unos de los tantos casinos internacionales, es decir esas salas de juego registradas fuera de las fronteras de Nicaragua y que, no obstante, aceptan la inscripción de jugadores provenientes de este país. Pero, la omisión de reglas implica riesgos porque quiere decir que hay ausencia de controles, también. Es por este motivo que hay que prestar siempre atención cuando se elige un casino en línea para jugar.