A diferencia de lo que ocurre en Europa, el estatus jurídico de los juegos de azar en línea en Argentina no es particularmente claro por varias razones. De hecho, hasta el año 2008, los legisladores todavía no habían intervenido para disciplinar este sector, aunque los casinos que funcionaban en el mercado argentino ya eran numerosos. En esta etapa, los casinos se beneficiaron de esta laguna legislativa ya que no estaban sujetos a ninguna forma de tributación y operaban en un régimen de completa autonomía.
Esta situación bastante caótica finalizó (pero no del todo) en el año 2008. En realidad, ya en los años anteriores, habían surgido muchos grupos que se oponían a los juegos de azar e incluso pedían una intervención del gobierno dirigida a prohibir cualquier tipo de actividad ligada a este pasatiempo. De la misma manera, hubo muchos grupos que en cambio se oponían a un régimen prohibicionista. Sin embargo el resultado no fue decisivo porque aún hoy existen muchas incertidumbres y las leyes no han llenado todos los vacíos legislativos.
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Para comprender mejor la situación, es necesario considerar que el sistema legal argentino cuenta con tres niveles administrativos: el nacional (gobierno central), el provincial (constituido por 23 provincias y el área de la capital, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y el municipal (formado por los municipios o departamentos) y con frecuencia un mismo asunto está regulado de diferente manera de un lugar a otro. Para entenderlo mejor, después de la reforma del 2008, los casinos (terrestres o en línea) pueden funcionar legalmente sólo en algunas provincias, porque oficialmente cada sala de juego para ofrecer sus servicios a los usuarios de una zona debe obtener una autorización por parte de la correspondiente autoridad provincial.
Sin embargo, las reglas tienen tantas lagunas que muchos casinos prefieren eludir sus obligaciones y por medio de argucias, consiguen operar en todo el país aunque posean licencia de una sola provincia o explotando una licencia extranjera. Tanto jugadores como casa de apuestas salen beneficiados porque pueden apostar en línea sin problemas legales, a la espera que se aprueben leyes más claras y eficaces.