El gobierno colombiano ha regulado con una ley ad hoc el sector de los juegos y apuestas en línea. Los aficionados de este país pueden jugar legalmente en una cantidad limitada de casinos y portales presentes en internet, es decir, en los que están autorizados.

El texto de referencia está representado por un reglamento aprobado en mayo del 2016 en el cual se define como operador autorizado a aquel que respeta unos estándares específicos y que, por lo tanto, presenta todos los documentos en regla para obtener la licencia estatal.

La misma ley regula tanto los juegos de casino como las apuestas deportivas (incluidas las apuestas en vivo, o sea, aquéllas en las cuales se apuesta mientras los eventos están en curso) y también en ella se especifican los juegos considerados ilegales en Colombia. El control del cumplimiento de los requisitos de la ley es prerrogativa de una comisión establecida los últimos años: Coljuegos, que ha demostrado ser muy eficaz en enfrentar al principal enemigo, el juego ilegal que por muchos años ha sustraído enormes recursos al gobierno colombiano.